martes, 26 de enero de 2010

En busca de la adorada lid


Trabajo una estrofa. No estoy satisfecho diez veces, veinte veces, pero de tanto volver sobre ella, sin cesar, me familiarizo no con mi texto, sino con sus posibilidades. Paul Valéry

Me pasé toda la mañana corrigiendo las pruebas de uno de mis poemas, y quité una coma. Por la tarde, volví a ponerla. Oscar Wilde


A poco que uno haya tratado de escribir alguna vez entenderá perfectamente lo que quieren decir estas reflexiones. Así es como también yo entiendo el hecho de escribir, más como trance que como acto, y supongo que encontrar placer en esta lucha es el primer paso que lleva a alguien a sentirse escritor.


El escritor verdadero es aquel que no encuentra sus palabras. Entonces las busca. Y, buscándolas, las encuentra. Paul Valéry


Los problemas serios comienzan cuando uno siente que toda su existencia se ha contaminado de ese amor y ya no puede ni rellenar una instancia en el Ayuntamiento sin que se activen los resortes que ponen en marcha esa contienda.

Soy consciente de que no puedo seguir así, pues, sin duda, se trata de una cuestión de salud mental, y ya que no soy capaz de encontrar un término medio en lo que a este asunto se refiere, he decidido ir acabando paulatinamente con mis visitas a la corporación municipal.

miércoles, 20 de enero de 2010

La fuente de Duchamp


El juicio estético ha de estar desligado de cualquier tipo de interés ajeno a la propia contemplación del objeto.

"Crítica del juicio". Emmanuel Kant, 1790.


Marcel Duchamp tuvo muy presente esta sentencia para emprender un nuevo camino en el mundo del arte a partir de la década de 1910 que le situaría como precursor del arte conceptual. Su propuesta fue muy sencilla: descontextualizar objetos prefabricados otorgándoles un nuevo significado. Aunque pueda parecer increíble, se trata de una de las aportaciones más importantes al arte del siglo XX. Así, escogió un utensilio cualquiera que al sacarlo de su entorno habitual quedara privado por completo de valor funcional. De este modo, el objeto se convierte en obra de arte gracias a la idea del artista. Es la desacralización del arte: la idea es lo que prevalece superando al propio objeto, rebasando sus aspectos formales, y en muchos casos, siendo esta idea la obra de arte en sí misma, relegando al objeto a un papel de mero soporte.

La famosa Fuente es el más emblemático de sus ready-mades, y sobre ella Duchamp dijo lo siguiente: "Que el Sr. Mutt (seudónimo con el que firmó la obra en 1917 para la Sociedad de Artistas Indepencientes) haya hecho con sus manos el urinario o no, carece de importancia. Él es quien lo ha elegido. Ha tomado un artículo común de la vida de todos los días, lo ha colocado de modo que su significado útil desapareciera y ha creado un nuevo pensamiento para ese objeto".


Así queda negado el concepto tradicional de arte y se cuestiona la noción de belleza, poniendo al espectador en una situación de desorientación frente a la cosa en sí (nunca mejor utilizado el término "cosa"), pues el valor estético deja de estar en el objeto y pasa a instalarse en la percepción misma del que lo observa.

Excepto el paréntesis:
"Refrito extraído de varias Historias del Arte". VV.AA. Época actual.


No sé si Kant se refería exactamente a esto, pero sí parece que Duchamp supo sacarle mucho partido a su máxima. A mí me resulta interesante como tema para conversar una tarde con amigos (entre vapores etílicos si puede ser), pero que nadie piense que peregrinaré a la Galería Sydney Manis de Nueva York o a la Schwarz de Milán para contemplar alguna de las dos versiones que se conservan. Supongo que todas las demás están colgadas verticalmente en sus respectivas paredes y conectadas convenientemente a un sistema de desagüe para ser empleadas de la forma convencional o, en palabras del propio Duchamp, para su uso vulgar.

En la línea de este arte conceptual surgió después el arte encontrado, más comúnmente conocido como objeto encontrado (u objet trouvé si os queréis tirar el pegote), al que siguió el arte basura (trash art o junk art). Y entiendo que lo que ha de venir después es ya directamente la basura misma, por terminar aplicando a esta evolución una lógica puramente kantiana.

jueves, 14 de enero de 2010

Cantos de sirena


Algunos ya sabéis que recientemente me quedé con muchas ganas de usar este título para una entrada, a lo que ahora se ha juntado el deseo de escribir alguna cosa sobre Camille Saint-Saëns.

Me explico:

La historia de la ópera está llena de cantos de sirena (no confundir con cantos de ballena, aunque también, si me permitís la broma) en el sentido de esas arias embrujadoras e irresistibles que conducen a los cándidos personajes masculinos hacia un desenlace fatal, como se relata en la mitología griega, pero muy pocos pueden presumir, a mi entender, de haber alcanzado el nivel de sublimidad de "Mon coeur s'ouvre à ta voix", tercera escena del segundo acto de Sansón y Dalila (1877) del compositor francés.

Algunos hablan de dúo al referirse a este pasaje, pero se trata de un aria para mezzosoprano (Dalila) en toda regla, en la que el tenor (Sansón) reponde con turbación "Dalila, yo te amo" a los requerimientos de ella "¡Vierte sobre mí tu amor!". ¡Como para desatender a la niña, vamos!

No transcribo el texto íntegro porque en este caso es lo de menos. Lo verdaderamente relevante aquí es la música, esa música excelsa que nos emociona por encima de todas las cosas. La música genial que, olvidándose de tendencias y modernidades, apela a lo más hermoso; el fruto de un genio inspirado que puso toda su inteligecnia al servicio de la belleza.

Me parece injusto que hoy se le encasille como compositor de música académica, ya que esta categorización arrastra un viso de menosprecio que implica supuestamente no haber sido innovador. Quizás a él esto no le importó demasiado en su época, pero en cualquier caso, que le pregunten a Fauré, Debussy o Ravel quién fue el que les marcó el camino.

Me gustaría acabar estos cantos de sirena con un canto de cisne, y no me refiero al bueno de Sansón que de cisne tenía bien poco y a estas alturas ya debe haber perdido (en el mejor de los casos, sólo) la melena, si no al decimotercer retrato de la suite El carnaval de los animales (1886) para violonchelo y piano. ¿Académico? ¡Pues qué quieren que les diga! A mí me parece simplemente delicioso.

lunes, 11 de enero de 2010

De flor en flor


El fenómeno de la polinización es sin duda uno de los más hermosos que se dan en la naturaleza y encuentro en él grandes paralelismos con el de los blogs.

Nos sentimos atraídos por algunas páginas que llaman nuestra atención, e interesados vamos hacia ellas para saciar nuestra sed de contenidos interesantes. Nos empapamos en ellos y al mismo tiempo exudamos lo que nos caló en otros lugares. De este intercambio todos los agentes intervinientes se benefician.

A mí me alegra pensar que os pueda interesar lo que aquí se vierte, y hablo no sólo por las entradas, si no también y cada vez más (y de ello estoy sinceramente agradecido) por vuestros comentarios.

Este paralelismo resulta igualmente aplicable a otros terrenos como el de la cultura, el del conocimiento, el del arte, el de la filosofía, el de los usos del lenguaje, y yo diría que también al ámbito de cualquier relación humana, inclusive el de los afectos.

jueves, 7 de enero de 2010

Algún tipo de belleza


Lo bello no siempre es arte, igual que lo feo, a veces, sí puede serlo.


Un artista corta un retrete producido en serie por su eje longitudinal y cuelga una de las dos mitades en la pared de un museo causando gran admiración en sus visitantes que especularán sobre las excelencias de la inspiración de su autor.

El humo que sale del pitillo que fuma compulsivamente un conductor en medio del atasco se eleva en sugerentes formas y volátiles transparencias de singular belleza y reminiscencias tornasoladas a través de la ventanilla entreabierta de su vehículo para asombro y maravilla del chófer de un camión de basura que observa distraído desde detrás.

El camión de basura llega a un vertedero y vuelca en medio de una montaña de escombros medio inodoro que recogió del contenedor de la calle delante del taller del artista donde en ese mismo instante el fumador compulsivo se deja retratar a contraluz en medio de la nube de humo que emana de su cigarro. *


Parece ser que, si de arte hablamos, lo relevante es la actitud del creador (llamémosle artista), y en mi opinión, al menos en el caso del retrete y de algunos otros sobradamente conocidos, su mayor habilidad radica esencialmente en convencer al director del museo (o a quien sea) para que cuelgue ese medio artefacto en alguna de sus paredes con el argumento de que la gente pagará por ir a verlo. Finalmente la gente, yo no sabría decir aún por qué extraño motivo, le acaba dando la razón, pero esto sería objeto de una reflexión más extensa que no tengo intención de hacer aquí ahora.

Y ya que de retretes va el tema, he ilustrado esta entrada con un fotograma de la película de Richard Eyre "Diario de un escándalo" (Notes on a Scandal, 2006), protagonizada por Judi Dench y Cate Blanchett que es la que aparece en la imagen secándose el culo.

El filme tiene algunos méritos destacables, por lo que yo me atrevería a recomendarlo, especialmente a quienes tenéis relación con el mundo de la enseñanza, pero que conste que también patina en algunos aspectos que ya descubriréis si os animáis finalmente a verlo.

Yo lo he hecho recientemente con amigos y enseguida surgió el debate sobre la necesidad (o, si preferís, conveniencia) de mostrar escenas de este tipo. Pienso que Cate Blanchett está sublime (igual que Judi Dench que también arriesga exponiéndose en una secuencia en la bañera) y el cuadro en cuestión no me molestó en absoluto. Sabemos de otras películas donde aparecen imágenes semejantes con el único ánimo de provocar o escandalizar a base de un ingenuo "caca, culo, pedo, pis", pero en ésta el personaje se ha desmoronado absolutamente, apelando a una mujer hundida, denostada por su entorno inmediato y lejano, que nos ofrece este íntimo gesto de humanidad, como si de una súplica de indulgencia se tratara.

Quizás se hubiera podido transmitir algo parecido mostrándola en la cocina haciéndose una tortilla de patatas, pero esa es una decisión del director (La Traviata con Solti para la BBC en 1994)** que en el tono general de la cinta, y especialmente en esta escena, nos muestra que persigue honestamente algún tipo de belleza.

____________________________________________

* Basureros, fumadores y artistas. Microrrelato en tres párrafos sin comas de Jose Lorente, enero 2010.

** La referencia a la producción de La Traviata con la Royal Opera House está dedicada a los amantes de la ópera que siguen este blog, que son muchos según me consta. Está editada en DVD por DECCA. Yo tuve la suerte de verla en el Liceu de Barcelona en enero de 2002. Eyre está preparando actualmente Carmen con el Metropolitan.

lunes, 4 de enero de 2010

Regalos ensangrentados


Resulta formidable comprobar la capacidad de retención de un niño. Por esta razón es fundamental ser muy cuidadosos a la hora de elegir qué ponemos en sus manos, especialmente estos días de regalos sin mesura. Muchas veces nos falta el oficio y la vocación, pero en cualquier caso mejor que nuestro error en la elección no sea por desidia, porque entonces sí que estaríamos formando auténticos tiranos para el futuro.

La campaña del Ministerio de Cultura en estas Navidades ha sido "Regala cultura". Me parece bien, pero no suficiente en el caso de los niños. Si en el mejor de los escenarios realmente regaláramos cultura, deberíamos también hacer que ésta fuera empleada, a ser posible, guiados por nosotros mismos. Porque la mejor cultura posible es la educación, aunque requiera mucho oficio y, sobre todo, principalmente, más que cualquier otra cosa, vocación.